Todo comienza con la selección cuidadosa de la madera de teca, un material conocido por su durabilidad y belleza natural. Vale la pena mencionar que, por cada árbol talado, plantamos dos nuevos árboles. Cada árbol tiene aproximadamente 45 años al ser cosechado, asegurándonos así la regeneración continua de nuestros recursos forestales y una historia de desarrollo sostenible.
Una vez que la madera ha sido cortada y transportada en bloques, llega a nuestra planta de carpintería en camiones o tractomulas, donde comienza la verdadera magia. Primero, sabemos que la madera contiene humedad y debe secarse adecuadamente para garantizar una mejor estabilidad, resistencia y manejo. Para este proceso utilizamos hornos de secado, donde la madera se apila estratégicamente para permitir
una circulación óptima del aire y reducir el porcentaje de humedad a un 14 o 18%, proceso que puede llevarnos hasta 21 días consecutivos.
Después del secado, la madera pasa por el cepillo y se corta la con sierra circular para obtener las dimensiones y texturas correctas necesarias para su uso específico. En el siguiente paso, se diseñan o trazan plantillas sobre la madera para luego ser cortadas y perfeccionadas con una lija en banda.
Espero que me sigas acompañando, aún no hemos terminado y el recorrido es largo pero emocionante.
Pasamos al área de ensamblaje, donde cada pieza espigada y acoplada se une firmemente utilizando un adhesivo especial, que se deja actuar durante aproximadamente 4 horas para que sea más efectivo.
Así transformamos la madera en un producto de excelente calidad, estético y elegante que ya puede ser enviado a tu hogar o negocio. Nos enorgullece no solo la calidad de nuestros productos, sino también el cuidado y el uso responsable de nuestro entorno natural.
Gracias por acompañarnos en este viaje a través de los procesos que definen la creación de cada pieza para el mobiliario exterior que ofrecemos.